En el Priorat, con el frío, las catas y las fiestas al entorno del vino se paran. Es como si la programación siguiera el cíclo de la vid, que con la bajada de las temperaturas inicia el letargo del invierno.

La cata de Santa Bàrbara, que celebramos durante el primer fin de semana de diciembre, cerró las actividades que se desarrollan a lo largo del calendario anual. La próxima cita tendrà lugar durante el próximo año. Os esperamos